El espectáculo Blue Planet enseña a ser optimista "porque cualquier otra cosa sería una estupidez"
El espectáculo 'Blue Planet', concebido y dirigido por el inglés Peter Greenaway y la holandesa Saskia Boddeke, es una obra que trata "con dureza al ser humano por cómo estamos tratando el planeta", pero que en última instancia tiene un mensaje de optimismo, enseña a ser optimista, "porque cualquier otra cosa sería una estupidez", asegura Greenaway.
No lo dice sólo Greenaway en una entrevista concedida a Europa Press, lo dice también en la propia obra uno de los personajes, del proyecto que mañana tiene su estreno mundial en Expo Zaragoza 2008, y que cuenta además con música de Goran Bregovic, y con una instalación del arquitecto Italo Rota.Optimista pero no benevolente, irónica y transgresora, Blue Planet "trata del planeta Tierra y de cómo lo tratamos, cómo lo vivimos y cómo lo estamos destruyendo lentamente. Y básicamente lo que busca es que cambiemos nuestro comportamiento porque si no, no sobreviviremos" explicó Boddeke.
Blue Planet es una obra muy potente visualmente, que mezcla el mundo real y tangible del escenario, con los personajes virtuales creados en 'Second Life', plataforma de internet iniciada en 2003, en el que se crea un mundo paralelo en internet y que ha multiplicado su número de adeptos en los últimos años.
En la pantalla viven Noe y Dios que son figuras de 'Second Life'. En el escenario, en el mundo de verdad, están la mujer y los hijos de ambos. A la hora de montar en el arca, antes de iniciarse el diluvio, la mujer de Noe decide que no, "que ella no quiere dar una segunda oportunidad a la humanidad para que siga contaminando", señala la directora.
Mientras su mujer se niega a subir al arca, Noe la mira desde el mundo virtual, sentado en una taza de váter, soltando más inmundicias al planeta tierra, "metafóricamente, claro", bromeó Greenaway.
"Second Life es una especie de vía de escape en nuestra sociedad, un mundo onírico, pero en el que también se ha creado dinero y diferencias sociales", explicó Boddeke. El mundo virtual de Blue Planet tiene un destino parecido. "Es una segunda oportunidad de crear nuestro paraíso, pero somos un animal tan raro que también lo contaminamos", añadió.
Por su parte, el Dios del mundo virtual está conseguido a partir de una representación de Leonardo da Vinci, "que tal y como está retratado por el pintor es muy difícil saber si es hombre o mujer, pero que tienen una preciosa voz española femenina".