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Para educadores

Según la consultora inglesa Daden Limited los mejores mundos virtuales para educadores serían OpenSim y Second Life pues ambos tienen buena capacidad gráfica y herramientas de construcción integradas. Adoptar técnicas de enseñanza basadas en mundos virtuales permitiría acercarse a un aprendizaje más real que el basado en la lectura.

La investigación que se realizó en Abril revisó variedad de plataformas de mundos virtuales. También incluye casos de estudio de uso de mundos virtuales para educación de instituciones del Reino Unido: Southampton Solent Universities,Coventry University, St. George’s Hospital en la Universidad de Londres,North Lanarkshire Council, y Birmingham City University.

Los mundos virtuales estudiados incluyen Alpha Worlds, Olive, OpenSim, Protosphere, Second Life, Teleplace, Vastpark, Web.alive y Open Wonderland.

Los usos educacionales recomendados incluyen ayudar a los estudiantes a visualizar principios, simular situaciones del mundo real y crear situaciones experimentales imposibles en la vida real, como sería caminar por la luna.

El informe sugiere que educadores pueden hacer demostraciones a toda una clase en la que cada alumno controla su avatar. También se podrían usar para clases a larga distancia, para cambiar dinámicas de aprendizaje, incrementar la retención, reducir costos, etc.

Por ejemplo estudios citados en el informe sugieren que simplemente cambiando la ambientación un alumno puede recordar la clase más fácilmente. Ejemplos de estas ambientaciones serían cadenas de DNA, dentro de maquinaria, en la luna, etc.

El informe también comenta que los mundos virtuales se pueden usar para prácticas inmersivas de idiomas para estudiantes extranjeros.



Vía elmetaverso
Virtual World News.

Internet, adicción a un solo clic

La expansión de internet en los últimos años convirtió a la red de redes en una herramienta fundamental del día a día de los brasileños, pero su uso excesivo generó un crecimiento de los casos en los que la web se ha tornado una adicción.

Para los médicos del Instituto de Psiquiatría del Hospital de Clínicas de San Pablo, la dependencia a internet es un problema todavía subestimado por la sociedad, pero la situación ha ido empeorando y los casos son cada vez más llamativos, como el de un pequeño de nueve años que les envió un correo electrónico que decía: "Ustedes son mi última esperanza. ¡Socorro, socorro, socorro!".

Con el aumento de la banda ancha y el fácil acceso a internet, este problema, considerado una enfermedad por algunos especialistas, sólo puede tender a expandirse, explicó el psicólogo Cristiano Nabuco, coordinador del programa "Dependencia de Internet".

Actualmente, unos 47 millones de brasileños cuentan con acceso a la red mundial desde sus lugares de trabajo o casa, sobre una población total de 197 millones, según la última encuesta de la consultora Ibope.

El programa desarrollado por el grupo de Nabuco enseña a los pacientes a que "aprendan a regular el uso del computador", dado que en el mundo actual no se puede eliminar completamente su utilización, explicó.

Así, un adolescente llegó a pasar 45 horas frente a la pantalla. Su madre contó a los médicos que durante todo ese tiempo en el que jugaba, el chico no comía, hacía sus necesidades fisiológicas en su ropa, e incluso luego de defecar se las arreglaba para con una mano manejar el 'mouse' y con la otra sacarse el calzoncillo y arrojarlo por la ventana, contó el psicólogo.

Estos casos extremos aumentaron en los cuatro años del programa, ya que -como toda adicción- el usuario "cada vez precisa más tiempo para conseguir la misma satisfacción", explicó la psicóloga Dora Sampaio, que forma parte del grupo.

Cuando los especialistas iniciaron su trabajo esperaban una mayoría de pacientes jóvenes, en los que se presentara un gran consumo de pornografía.

Sin embargo, a sus consultorios llegaron una variedad de personas: hombres y mujeres, adolescentes y adultos, e incluso una persona de 72 años.

También descubrieron que la adicción a la web no está ligada a las páginas de sexo sino a los sitios de socialización, y a la necesidad de los pacientes de escapar de la realidad y conformar una vida paralela en el ciberespacio.

"Lo que hace a internet más adictivo es la interacción, ya que allí cada uno controla su mundo (...). Por ejemplo, una persona obesa con poca vida social, en la web se presenta más sociable, delgada y simpática", creando una falsa identidad, explicó Nabuco.

Se habla definitivamente de adicción cuando el paciente deja de lado su 'vida real' y prioriza su 'vida virtual', explicó Sampaio.

El grupo encontró que los sitios de relaciones sociales, como "Second Life" (con más de 50 millones de usuarios a nivel mundial) o el juego "Farm Ville" en Facebook (con más de 75 millones), permiten conformar en la web la vida exitosa que los usuarios desearían tener en la realidad.

Un ejemplo de esta situación fue el de una secretaria que al llegar a casa luego de una jornada de trabajo dedicaba tres horas más a su desempeño como prostituta en "Second Life", donde según ella ganaba más dinero, aunque fuera virtual, y era más popular; pero con esa rutina abandonaba a su hija, contó Sampaio.

Este tipo de adicción muchas veces está acompañada o es consecuencia de cuadros depresivos o de trastornos bipolares de la personalidad, y los pacientes reciben también tratamiento con fármacos además de apoyo sicológico.

De todos modos, como no hay suficiente investigación, el tratamiento para la dependencia de internet continúa en una etapa experimental. Por ello, Nabuco trabaja con psicoterapias grupales durante 18 semanas en las que unas 15 personas son motivadas a entablar lazos sociales reales.

Su idea es también "identificar los disparadores emocionales que los llevan a internet, para que cuando aparezcan puedan controlarlos", explicó el psicólogo que afirma: "La idea no es tirar el computador por la ventana, sino desarrollar un uso racional".

En colaboración con profesionales estadounidenses, los médicos brasileños -que ya atendieron a un centenar de pacientes- lanzarán en diciembre uno de los primeros manuales clínicos sobre esta adicción ("Hand book of Internet adiction", "Manual de bolsillo de la adicción a internet").


via terra