Esta es una sesión de aprendizaje con programas simuladores y fue la experiencia pionera en Latinoamérica que presentó ayer The Learning Group-Stratega en el taller "E-learning & simulaciones".
Este modelo de capacitación que ya ha sido adoptado por numerosas multinacionales en Estados Unidos llegó al país de la mano de la empresa pionera del sector, Enspire Learning.
Bjorn Billhardt, director,explicaba así las ventajas del sistema: "Muchos programas de capacitación en el pasado se han basado únicamente en presentaciones en Power Point y conferencias pero, realmente, la mayoría de la gente aprende las cosas haciéndolas, viendo el impacto de sus propias acciones.
Las simulaciones son una forma maravillosa de enseñar, no con diapositivas, sino dejando a los participantes intentarlo y dejándoles equivocarse".
Alrededor de 70 participantes pertenecientes a empresas de muy diferentes sectores del país tuvieron la oportunidad de probar una de las aplicaciones del sistema de simulación, un programa para adquirir conocimientos financieros. "Esta simulación en concreto está enfocada a enseñar cómo leer información financiera y a entender cómo estas variables afectarán a la empresa", explicaba el directivo. El coste de este taller en Estados Unidos, según los organizadores, es de $6,000, aunque para asistir a esta sesión en el país sólo pagaron 250.
Cada participante elige su propia caracterización y se enfrenta a los problemas que le plantean diferentes personajes, casi como un video juego de estrategia. A la mayoría de los que conocen este sistema de aprendizaje les entusiasma, asegura Billhardt, pero tampoco faltan los reticentes antes tanta tecnología: "hay gente que dice 'prefiero aprender de un libro y por mí mismo'. Lo hacen, sobre todo, porque tienen miedo de cometer errores y que otra gente los vea. Por eso tratamos de superar la idea de que fallar en una simulación es malo. En realidad, fallar en una simulación es bueno, porque aprendes y lo haces en un entorno seguro, no en la vida real".
Puede parecer ciencia ficción, pero de hecho, según explican sus promotores este modelo de enseñanza no es ta caro. "Por supuesto depende de qué tipo de simulador sea, pero algo no muy complicado puede costar entre 200 y 400 dólares por empleado y lo interesante es que una vez se tiene la aplicación es muy sencillo adaptarla para diferentes usos".
Esta es la tercera actividad que organiza The Learning Group-Stratega, que se dedican a traer buenas prácticas de formación empresarial a Latinoamérica, y su director regional, Julio Zelaya, afirma estar muy satisfecho con la respuesta del país. "En la actualidad trabajamos con 25 empresas en el país, del sector farmacéutico, productivo, textil. Tenemos staff internacional y personal local certificado de acuerdo a nuestro sistema", explica Zelaya.
Los instructores están especializados en la formación de directivos y su objetivo con estas sesiones, según explica Zelaya "es darles herramientas. Se trata de que los asistentes puedan compartir buenas prácticas con expertos que ya las han utilizado y preguntarles todas sus inquietudes".
Como en un juego de video los participantes en la sesión de aprendizaje eligen su avatar y resuelven los problemas que les presenta el programa y sus compañeros.
Las simulaciones son una forma maravillosa de enseñar, no con diapositivas, sino dejando a los participantes intentarlo y dejándoles equivocarse".
Alrededor de 70 participantes pertenecientes a empresas de muy diferentes sectores del país tuvieron la oportunidad de probar una de las aplicaciones del sistema de simulación, un programa para adquirir conocimientos financieros. "Esta simulación en concreto está enfocada a enseñar cómo leer información financiera y a entender cómo estas variables afectarán a la empresa", explicaba el directivo. El coste de este taller en Estados Unidos, según los organizadores, es de $6,000, aunque para asistir a esta sesión en el país sólo pagaron 250.
Cada participante elige su propia caracterización y se enfrenta a los problemas que le plantean diferentes personajes, casi como un video juego de estrategia. A la mayoría de los que conocen este sistema de aprendizaje les entusiasma, asegura Billhardt, pero tampoco faltan los reticentes antes tanta tecnología: "hay gente que dice 'prefiero aprender de un libro y por mí mismo'. Lo hacen, sobre todo, porque tienen miedo de cometer errores y que otra gente los vea. Por eso tratamos de superar la idea de que fallar en una simulación es malo. En realidad, fallar en una simulación es bueno, porque aprendes y lo haces en un entorno seguro, no en la vida real".
Puede parecer ciencia ficción, pero de hecho, según explican sus promotores este modelo de enseñanza no es ta caro. "Por supuesto depende de qué tipo de simulador sea, pero algo no muy complicado puede costar entre 200 y 400 dólares por empleado y lo interesante es que una vez se tiene la aplicación es muy sencillo adaptarla para diferentes usos".
Esta es la tercera actividad que organiza The Learning Group-Stratega, que se dedican a traer buenas prácticas de formación empresarial a Latinoamérica, y su director regional, Julio Zelaya, afirma estar muy satisfecho con la respuesta del país. "En la actualidad trabajamos con 25 empresas en el país, del sector farmacéutico, productivo, textil. Tenemos staff internacional y personal local certificado de acuerdo a nuestro sistema", explica Zelaya.
Los instructores están especializados en la formación de directivos y su objetivo con estas sesiones, según explica Zelaya "es darles herramientas. Se trata de que los asistentes puedan compartir buenas prácticas con expertos que ya las han utilizado y preguntarles todas sus inquietudes".
Como en un juego de video los participantes en la sesión de aprendizaje eligen su avatar y resuelven los problemas que les presenta el programa y sus compañeros.
