Penelope una sufrida Cristina
Rosa Montero: La escritora y periodista Rosa Montero. Tras el retrato apasionado de la Edad Media que hacía en 'Historia del Rey Transparente', Rosa Montero (Madrid, 1951) salta al siglo XXI para reflejar en su nueva novela, 'Instrucciones para salvar el mundo', la sociedad "caótica y disparatada en la que vivimos".
La novela supone "una fábula tragicómica de la modernidad, una historia de supervivencia" y un giro radical con respecto a su anterior novela, habitual en una escritora partidaria de escribir "siempre desde las fronteras, desde donde ya no sabes hacerlo".
Protagonizada por personajes desarraigados y noctámbulos en su mayoría, Rosa Montero trata desde "oscuros extrarradios, mafias, trata de blancas, mundos virtuales como 'Second Life', amas sadomasoquistas o asesinos en serie", hasta "los problemas de los inmigrantes, teorías científicas espectaculares, el terrorismo internacional, la amenaza del cambio climático o gamberros nocturnos".
"El taxista, un hombre maduro y callado, de repente me contó que había estado alcoholizado durante un par de años porque su mujer se había muerto, pero que había conseguido dejar el alcohol. Me impresionó la sencillez con la que el hombre hablaba de su dolor, la brevedad de lo que dijo, siendo tan enorme", recuerda la autora, cuya obra está traducida a unos veinte idiomas.
De hecho, la figura principal de 'Instrucciones para salvar el mundo' es un taxista llamado Matías, destrozado anímicamente por la muerte de su mujer. También está Daniel, un médico de Urgencias que se deja llevar por la desidia y que se refugia en 'Second life' y en los juegos de ordenador.
'Cerebro', una anciana que se emborracha cada noche y que en sus buenos tiempos fue una brillante científica, encarcelada en la última etapa del franquismo, y Fatma, una bellísima joven de Sierra Leona, que logró huir de su país tras sufrir lo indecible a manos de la guerrilla y que trabaja en un club de las afueras de Madrid, son las otras piezas del cuarteto protagonista.
Algunos de ellos encuentran fuerzas para salir adelante: "el ser humano tiene una capacidad prácticamente ilimitada de supervivencia; la vida puede ser un infierno, desde luego, pero del infierno se puede salir", asegura la escritora y periodista.
"Lo que viene a decir la novela es que, puesto que en la vida de hoy ya no hay nada fiable, nada seguro; puesto que los dioses y las ideologías han muerto; puesto que ya no hay respuestas absolutas a las que agarrarse, por lo menos sé buena persona, maldita sea. Y esa actitud puede salvar tu pequeño mundo personal, y tal vez el mundo de todos, por lo menos metafóricamente" (ELMUNDO.ES)