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JUGAR CON CONTROL DE LOS ADULTOS

" Ninguna niña juega ya con 'Mariquita Pérez y sus amigas', ni mucho menos con esa 'queca' Pepona de grandes dimensiones que colgaba de las tómbolas en la feria del pueblo.
Incluso la tradicional muñeca Barbie queda desfasada ante la llegada de una nueva generación de muñecas virtuales.
Mattel y MGA Entertainment, creadora de las famosas Bratz, compiten por revolucionar la red con sus portales interactivos, donde las pequeñas internautas disfrutan de la dionisíaca vida de la que gozan sus muñecas. Un mundo virtual de color de rosa en el que la belleza y la moda son los grandes baluartes.
En una época en la que las comunidades cibernéticas están creando mundos paralelos y nuevas formas de relacionarse (ahí tenemos el ejemplo de Second Life y la web 2.0), Barbie no ha querido quedarse atrás y ya ha lanzado su propia red social, BarbieGirls, en la que las fieles seguidoras de la muñeca de Mattel pueden crear su propio personaje personalizado, salir a la caza de las últimas tendencias en moda, maquillarse, ir al cine a ver adelantos de las películas Barbie o chatear con sus amigos virtuales.
Una auténtica revolución que acaba de aterrizar en España tras el gran éxito alcanzado en la versión americana, que en los primeros 60 días de su lanzamiento registró cerca de tres millones de usuarios. Incluso, el portal en español ha contabilizado ya un total de 157.348 usuarios en menos de un mes. Sin duda, unos datos bastante significativos si tenemos en cuenta que Second Life tardó tres años en llegar a su primer millón de miembros registrados.
Pero Mattel no es la única empresa que apuesta por esta renovación del juego tradicional. Las Bratz llegan de la mano de MGA Entertainment con el lanzamiento en noviembre de su portal interactivo bajo las mismas premisas que su competidora: recrear un mundo virtual para que las niñas compartan unos valores marcados por una sociedad cada vez más influenciada por la moda, la belleza y el consumismo. Así, la comunidad de BarbieGirls ofrece la posibilidad de utilizar los BBucks, una moneda virtual con la que los niños podrán comprar desde muebles para su habitación hasta zapatos y golosinas. Aunque la cosa no acaba ahí. Fuera de esta vida pixelada, Mattel ha sacado al mercado una tarjeta de crédito fashion (Barbie Fashion Fever) para que puedan comprar toda la ropa y accesorios que quieran para su muñeca, y sin mirar el precio porque cuando el dinero se agota... ¡Voilà! La tarjeta vuelve a recargarse por arte de magia.
Para Sivia Giao, psicopedagoga y directora del Centro de Atención Temprana, Psicomotricidad y Logopedia Cenit, "todo esto resulta algo desmedido si tenemos en cuenta que la media de edad de estas niñas oscila entre los seis y los 10 años. Sin embargo, las tratan como si fueran adolescentes y les venden un ideal de mundo maravilloso que no tiene nada que ver con la realidad".
Seguridad y control
Y la realidad es que ni siquiera ese mundo color de rosa está exento de peligros. A pesar de las medidas que estas empresas aseguran tomar para garantizar la seguridad y el bienestar de los niños, "los chats pueden suponer un riesgo para éstos si no son supervisados por un adulto", asegura Giao. "Las niñas, más que los niños, siempre han tendido a establecer un círculo próximo con el que relacionarse y compartir intereses, es algo normal. La diferencia es que ahora nos movemos en un terreno muy pantanoso, como es Internet". E insiste: "los padres deben saber en todo momento qué tipo de juego tienen sus hijos entre las manos y entrar a valorar con qué tipo de filtros de seguridad cuenta el producto".
En este sentido, tanto Mattel como MGA Entertainment, restringen la difusión de palabras inapropiadas y la transferencia de información privada. Aunque sus sitemas de chats son diferentes. Mientras BarbieGirl permite a sus usuarios el libre intercambio de mensajes, el nuevo portal de 'las Bratz' tendrá un chat predeterminado en el que el niño sólo podrá escoger los mensajes que incluye el juego. "

Recomendaciones para los padres (Por Silvia Giao):
Informarse bien en qué consiste el juego, incluso probarlo. Y, sobre todo, que lo supervisen en todo momento.
Marcar unos tiempos ajustados a la realidad. Por ejemplo, no es lo mismo 1 hora jugando con las muñecas virtuales que 1 hora de chat.
La realidad virtual está en boga, pero no hay que olvidar fomentar el juego tradicional.
Hay que tener en cuenta que, hoy en día, los niños están expuestos a un bombardeo de marketing. Es nuestro trabajo poner límites a las compras.
No todo es tan ideal como la moda, las compras, etc. Hay que explicarles que la realidad es mucho más compleja que todo eso.
¡¡Ojo con los chats!!: Además de controlar a tu hijo mientras chatea, debes advertirle de que no de nunca información personal por la red, como nombre, apellidos, edad, teléfonos de contacto, dirección de casa o de su centro de estudios, etc. Recomendarles que usen pseudónimos o nicks, seguro que les encanta utilizar claves, para ellos es divertido y de esta forma protegen su identidad.
Háblales de los peligros del chat.!!!!!!!