Una pareja de chinos aficionados a los videojuegos decidieron divorciarse tras dos años de vida conjunta. La misma afición que los había unido era el motivo de su separación, ya que ambos preferían mirar hacía los monitores y acariciar pads y teclados que hacerlo entre ellos. Hasta ahí lo normal.
El problema vino cuando la mujer en su demanda reclamó para si la mitad del dinero y demás objetos virtuales que la pareja compartía en sus diferentes videojuegos, a los que accedían utilizando el usuario y contraseña del marido. El fruto de un duro trabajo virtual en común. Finalmente, el tribunal que juzgó el caso en el distrito residente de la pareja (Shunyi, al norte de la capital Beijing) desestimó la petición de la mujer al no poder probar la relación entre los bienes virtuales reclamados y su pago en dinero real. La próxima vez guardará las facturas o insistirá en emplear su tarjeta de crédito.
Tonterías aparte, la consideración de los bienes virtuales como un valor real de propiedad y los problemas que pueden generar (robo, ventas o como en este caso separación) se está convirtiendo en un problema en países como China, donde esto se considera un negocio a pesar de que no existe una legislación que regule de manera clara el asunto. Pero sin duda debemos estar cerca de una primera ley que juzgue los actos y consecuencias de la vida en entornos virtuales. Al tiempo. Mientras tanto, ¿que tal juicios rápidos en el Second Life? (puede ser una buena manera de revitalizarlo).
Link: Mujer exige la entrega de sus bienes virtuales tras el divorcio (Enter.co)
· Moonlight ·
Hace 1 día