domingo

Pedofilia

Estudian crear cebos informáticos en redes sociales para 'cazar' a pedófilos
Un programa emula el comportamiento de los menores frente al ordenador y mantiene conversaciones con posibles delincuentes

El pedófilo actúa como si hubiera encontrado una nueva víctima, pero la realidad es que su interlocutor en la Red no es humano. Un programa informático preparado para mantener una conversación lo engaña hasta destapar sus intenciones. Luego, la policía actúa. «La primera experiencia ha funcionado en el mundo virtual 'Second Life'. Se crearon avatares o agentes conversacionales capaces de interactuar en esos escenarios virtuales. Los rasgos de cada uno de ellos llevan a pensar que es un menor el que está detrás de su manejo».
El profesor de Ingeniería de Sistemas y Automática de la Universidad Politécnica de Madrid, José Gabriel Zato, explicó ayer en La Magdalena el procedimiento, que tendrá «portabilidad a otros entornos susceptibles de delictividad, como las redes sociales (Tuenti, Facebook, etc)».
Lo anunció ayer en la presentación a los medios del seminario 'Ingeniería inteligente para la promoción de la salud con especial atención a las personas potencialmente vulnerables', junto al director de Ingeniería de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT), Juan Ángel Terrón, y el presidente del Instituto de Ciencias Visuales, Miguel Ángel Zato.
Generar miedo
Lo preventivo del procedimiento es su principal punto fuerte. «Por un lado, la acumulación de casos nos ayudará a crear perfiles de delincuentes. A la postre, puede ayudarnos bastante para agilizar las identificaciones. Siempre que se sabe dónde buscar, se encuentra con mayor facilidad», concretaba José Gabriel Zato al referir a la estrecha colaboración que mantienen con la policía, destinatarios de toda esta información.
«Pero hay algo aún más importante que todo esto y es el efecto disuasorio. Es bueno que el pedófilo se sienta observado, que sepa que no se mueve sobre un territorio seguro y que ,en cualquier lado, puede encontrarse con un serio problema», afirmó el profesor de Ingeniería de Sistemas de la Universidad Politécnica de Madrid.
Sólo existe un escollo, el de la legislación española. Cualquier información sustraída de este modo en la red puede ser útil para incriminar en la legislación estadounidense, por ejemplo, «pero es mucho más complicado que estos datos, en muchas ocasiones protegidos por legislación sobre intimidad, puedan servir como pruebas en España», denunció Zato.
No es la única aplicación de las nuevas tecnologías en pos de la seguridad. Otro proyecto similar busca la salvaguarda de las mujeres víctimas de violencia de género. «Las redes inalámbricas nos pueden servir para localizar, como si de un GPS se tratara, a los usuarios de las pulseras antimaltrato. Así es fácil controlar la distancia que separa a los agresores de sus víctimas y puede ayudar a que las órdenes de alejamiento se cumplan», explicó Zato.
Tarjetas inteligentes
En el transporte, las aplicaciones también tienen funcionalidad. Juan Ángel Terrón advirtió que sólo queda la aprobación del consorcio regional de transportes de Madrid para la puesta en marcha de los llamados billetes inteligentes. Tarjetas capaces de adecuar el entorno del medio de transporte a las necesidades de cada usuario. Varios convenios con ONCE apuestan por este trabajo.
«Si, por ejemplo, una persona con discapacidad auditiva accede al autobús, en el momento en el que pase la tarjeta por el terminal habilitado para al pago, el ordenador de a bordo le identificará y subirá el volumen de las indicaciones realizadas por la megafonía», especificó.