"Los derechos de autor, para muchos, son cosa del siglo pasado: la cultura no sólo se recibe y admira, sino que también debe ser modificable y distribuible, eso sí, siempre que no pretendas llevarte la pasta. El término copyleft, frente al de copyright, no sólo sugiere una antítesis, sino también un juego de palabras simpático: mientras esta última tiene un componente rancio, conservador, derechoso, el copyleft abandera presuntos intentos de socializar y, por ende, izquierdizar la cultura. La pelea acaba de empezar, pero de momento la Wikipedia o el sistema operativo Linux sugieren que, bien resuelto, en lo libre está el futuro."
Diez años de revolución para lograr una cultura más libre y accesible