Recientemente Nissan lanzó en Second Life (SL) un automóvil virtual, el modelo 370Z (que sustituye al ahora obsoleto 350Z)
Nissan no es la primera empresa que incursiona en esta plataforma en busca de posicionar su marca y ofrecer servicios a una comunidad que suma más de 20 millones de usuarios (y 5 millones en activo). Samir Chehaibar, quien es director de producción de Cenitdesign.com, único despacho de diseño autorizado en América Latina para hacer desarrollos dentro de Second Life, la principal razón del éxito de Second Life es que hay una gran población activa dispuesta a invertir en “lindens” (la moneda oficial de SL, 16 lindens equivalen a un peso).
“El problema de que al principio las empresas fracasaran en su acercamiento a Second es que fueron intentos apresurados —aclara Chehaibar—. Abrieron ‘islas’ sin conocer las necesidades de los usuarios”. Durante esta fase de implantación hubieron errores de cálculo, estrategias inadecuadas y expectativas falsas (a Dell, por ejemplo, no le fue bien en su primera incursión). Hoy las cosas son distintas. Muchas empresas han comprendido que SL no es una vitrina para vender “productos reales”, sino para posicionar su marca con soluciones que faciliten la vida de los avatares (representaciones virtuales de usuarios) no de las personas mismas.
En el caso de Nissan, el nuevo modelo se lanzó en una fiesta especial y puede ser adquirido gratuitamente (un auto de lujo en Second cuesta aproximadamente 300 pesos). La particularidad de este lanzamiento es que se ofreció a una comunidad ya establecida; una “isla” formada y organizada que ya tiene acciones específicas de socialización, y donde se prevé que la marca sea bien recibida. (Es decir, la compañía intenta llegar hasta donde se encuentran los posibles usuarios, a diferencia de intentos anteriores donde las compañías pensaban que los usuarios debían llegar a ellas).
· Moonlight ·
Hace 5 horas